En este fuerte militar comenzó la historia misma de la ciudad. Fue construido en 1649 por el holandés Mathías Beck en una de las orillas del río Pajeú, durante el enfrentamiento entre su país y Portugal por conquistar las tierras de Ceará. Originariamente se llamó Fort Schoonenborch, pero cinco años después es capturado por los portugueses y rebautizado como Fortaleza de Nossa Senhora de Assunçao, de donde proviene el nombre de la ciudad. Si bien fue reconstruido varias veces, el fuerte mantiene su localización original, cerca de la Catedral y del Mercado Central. Su aspecto actual no es el original, sino producto de una ampliación efectuada en 1819.

Desde 1942, la Fortaleza es la sede de la Décima Región del ejército brasileño, pero hay un área abierta a visitas: el museo dedicado al general Antonio de Sampaio, héroe de Ceará en la Guerra de Paraguay del siglo XIX, y la celda donde fue encarcelada la madre de José de Alencar, un famoso novelista brasileño de Ceará.

Para acceder a la Fortaleza hay que decírselo al guarda de la puerta principal, quien permitirá el acceso al patio interior a lo largo de paredes blancas y cañones negros con vistas al mar de color azul azul. Hay visitas guiadas que son dirigidas por los soldados que tienen su base en el fuerte.