La Plaza de Ferreira fue nombrada así en 1871, en honor al Boticario Ferreira, responsable de la renovación y urbanización del lugar, mientras ocupaba el cargo de alcalde. A lo largo de los años, la plaza recibió varios nombres, como Feira Nova, Largos das Trincheiras, Pedro II, Municipal y Do Ferreira, nombre que se mantiene hasta hoy.

Conocida como el corazón de la ciudad, la plaza es escenario de diversas manifestaciones artísticas y culturales de danza, música, teatro, artesanía, entre otras, y es el foco comercial del centro de Fortaleza. Esta relativamente cerca de la catedral Metropolitana y se puede llegar caminando por varias calles peatonales. Es un sitio lleno de tiendas, restaurantes y locales comerciales. En su lateral se encuentra el viejo cine San Luis y las dos peatonales más importantes del centro de Fortaleza: Guillermo y Liberato.

La plaza tiene forma de rectángulo de tres cuadras por una y es fácilmente identificable por el gran reloj de cuatro caras fabricado en Nueva York que se encuentra en el centro.