La iglesia de Molinos, en honor a este santo, fue declarada Monumento Histórico Nacional. Es de arquitectura netamente colonial, de aspecto austero, y se mantiene muy bien conservada. En ella se evidencian indicios muy arraigados de la arquitectura de Cuzco. Allí se encuentran enterrados los restos del último gobernador español de la intendencia de Salta del Tucumán antes de la revolución, Nicolás Severo de Isasmendi.