Colomé cuenta también con un hotel boutique, ubicado estratégicamente entre jardines de lavanda y viñedos, y ocupa en parte, lo que fue la construcción original. Alrededor de un patio central, se disponen nueve habitaciones amplias y confortables, cuidadas al detalle, equipadas para mimar a los visitantes, todas con balcones privados destinados a contemplar el magnífico paisaje y a relajarse.

Los huéspedes de esta finca colonial podrán sentir y revivir su pasado histórico, al conocer las historias y los misterios que este lugar tiene para contar. Además, disfrutarán de vinos únicos, de una excelente cocina regional elaborada a base de ingredientes locales, producidos de manera sustentable.

Entre las actividades que se pueden realizar en la Estancia, se destacan las caminatas, los paseos a caballo, o simplemente disfrutar de la piscina o de los Nevados de Cachi desde sus terrazas. Por la noche, la magia está en contemplar la inmensidad del cielo andino iluminado por las estrellas.

La gran terraza está protegida por dos añosos molles. Según cuenta la historia, en época del “loco” Dávalos, sus fuertes ramas servían para ver quién venía y, si no era amigo de la casa, era recibido por los perros. En la actualidad, bajo sus reparadoras sombras, se respira una atmósfera distendida y se disfrutan los exquisitos almuerzos.

Para hacer reservas en la Estancia Colomé Hotel, se debe consultar la web del hotel.