Colonia Carlos Pellegrini es un pueblo muy tranquilo, con calles de tierra y poco movimiento, como detenido en el tiempo, por lo que siempre es lindo recorrerlo. Sus espacios verdes son el sello distintivo de la Colonia: los terrenos particulares, con sus casas bajas y de una planta, están rodeadas por galerías donde abundan las macetas con flores y armonizan con la abundante vegetación que les da sombra. Los jardines, diseñados con especies autóctonas, imitan las líneas propias de la naturaleza local y se confunden con el paisaje que circunda a todo el pueblo.