El santuario original del Gauchito Gil se encuentra a unos 7 km del centro de la ciudad de Mercedes, y se supone que es donde se encontraba el árbol en el cual fue asesinado Antonio Mamerto Gil. Todos los días el santuario recibe a cientos de fieles, especialmente cada 8 de enero, aniversario de su muerte.

Hay muchos santuarios en el resto del país, en ciudades como Corrientes, Santa Fe, Rosario e incluso en Capital Federal y Gran Buenos Aires, con banderas, cintas y objetos de color rojo; sun embargo, el de Mercedes es el original.

Es un lugar raro, caótico y ruidoso, que crece cada año con la llegada de fieles que dejan sus ofrendas y placas de agradecimiento. Hay muchos puestos o comercios alrededor que no sólo venden imágenes, estampitas y recuerdos del santo, sino todo tipo de objetos, que incluso ocultan el ingreso principal al santuario.

Breve historia del Gauchito Gil: Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez (1847-1868) fue un joven correntino que luego de participar en la guerra de la Triple Alianza fue reclutado por el Partido Autonomista para pelear en la guerra civil correntina contra el opositor Partido Liberal, pero decidió no hacerlo y desertó. Como en esos tiempos la deserción era delito, fue buscado, capturado, colgado en un árbol de Espinillo y muerto por un corte en la garganta. Cuenta la leyenda que Gil le dijo a su verdugo, de apellido Zalazar, que debería rezar en su nombre por la vida de su hijo, que estaba muy enfermo. Luego de matarlo, el hombre llegó a su casa y encontró a su hijo al borde de la muerte. Zalazar le rezó al Gauchito Gil y su hijo sanó milagrosamente. Las personas que se enteraron del milagro construyeron un santuario donde se le rinde culto. Desde entonces, los devotos del Gauchito le hacen ofrendas y le prenden velas rojas (color que caracteriza al Partido Autonomista en Corrientes) en el santuario ubicado próximo a la ciudad de Mercedes.

Qué pasó con el santuario del Gauchito Gil: luego de un violento episodio ocurrido en agosto de 2021, la Dirección Nacional de Vialidad solicitó que se demolieran los puestos de venta que estaban instalados sobre las banquinas de la ruta 123 y sus ocupantes fueron reubicados en un predio cercano. Se está construyendo un nuevo santuario que respetará la ubicación actual de la figura histórica.