Su nombre en guaraní significa «aguas claras», en referencia al agua muy limpia del arroyo Capín Largo. Está ubicado a 14 km de El Soberbio. Una vez allí, hay que entrar desde la ruta, a mano izquierda (yendo en dirección Oberá-El Soberbio), por un camino rural unos 300 m, y luego recorrer 150 m a pie. Para encontrarlo, tuvimos que guiarnos con googlemaps, ya que no está señalizado y los vecinos de la zona no lo conocían.

Si bien ya no es explotado turísticamente, sus propietarios, que viven en el predio, aún reciben a quienes llegan para disfrutar de este salto escondido en la selva misionera. En su momento, funcionó como un camping, con cabañas, baños, parrillas y todas las comodidades necesarias, pero al dejar de ser explotado turísticamente, todo eso se fue perdiendo, y hoy en día ya no queda nada. La entrada es libre y gratuita.

La cascada, de 7 a 8 m de altura aproximadamente, finaliza en una amplia pileta natural con una profundidad máxima de 2 m. Es un lugar maravilloso, con una vista única.