El Paseo Alameda, debe su nombre a que San Martín hizo plantar allí un cerco de álamos. La misma se planificó sobre las orillas del zanjón Tajamar, que encauzaba y distribuía el agua del deshielo. Se convirtió en el centro de actividad social y cultural de la vieja ciudad, ya que adquirió importancia durante la gobernación/intendencia del General San Martín, durante el período de 1814 a 1816. Actualmente fue remodelada y el paseo cuenta con una variada oferta gastronómica, pintorescos puestos de venta de flores y espacios donde se desarrollan actividades culturales.