Se inauguró en agosto de 1929. El edificio es una muestra de la arquitectura neoplateresca, una corriente artística española que refleja el esplendor europeo en la época de la colonia. En su fachada se observa un complejo trabajo de piedra pulida, pilastras, escudos, bustos, guirnaldas, arquerías, merluzas sostenidas por animales mitológicos, rejas y balcones con detalles en platería.

El edificio era propiedad del Banco Hipotecario, pero al privatizarse la empresa en 1998, sus dueños decidieron donarlo al estado, con la condición de que sólo tuviera uso con fines culturales. Actualmente, es la sede del Ministerio de Cultura de la Provincia.