Ubicado en plena Cordillera de los Andes, a 2.720 msnm, el Puente del Inca, es un paraje cordillerano famoso por la formación de su puente natural, una curiosidad geológica única en el mundo y declarada Monumento Natural. Se trata de un Puente Natural de origen biomineral sobre el río Cuevas, de características particulares, considerado como un icono provincial, nacional e internacional, incluido en el sistema vial andino “Qhapac Ñan” o Camino del Inca.

El Puente Natural está constituido por una capa de sedimentos cementada por depósitos de sales principalmente travertínicos, las cuales están presentes en el agua de las fuentes termales que allí emanan, las cuales precipitan a través de procesos biominerales. Estas dan a la zona su característica coloración de naranjas, amarillos y ocres, y a cualquier objeto que se coloque bajo ellas una dureza tal por la impregnación en sales minerales que adquiere una apariencia “petrificada”.