En este punto, marcado por dos murallones de piedra, el Ejército de los Andes se dividió en dos columnas: una, al mando de Las Heras, Martínez y Fray Luis Beltrán; la otra, bajo las órdenes de San Martín, O’Higgins y Soler, se dirigió hacia el norte para cruzar a Chile por el Paso de Los Patos o Llaretas. La pequeña ermita en el muro oeste guarda la imagen de la Virgen del Carmen de Cuyo, nombrada por San Martín Patrona y Generala de su Ejército en 1817.