Dejando atrás la ciudad se ingresa en la antigua ruta 7, actual ruta provincial 52, que conduce hacia Chile. El camino tiene una mística especial. La escenografía cambia rápidamente: el desierto se transforma en una zona boscosa con muchos tonos verdes y pronto se entra a la Reserva Natural Villavicencio. La Reserva ocupa un espacio de 70.000 hectáreas entre cerros que van desde los 900 hasta los 3.200 m de altura. La reserva, declarada como tal en el año 2000, presenta una increíble variedad de flora y fauna.