Unos 500 m antes del empalme de las rutas 173 y 180, se encuentra el mirador del Cañón del Atuel. Ubicado a unos 1.000 m de altura, es un punto ideal que permite apreciar, casi en el horizonte sur de la extensa planicie de pastos secos, una gran grieta abierta en la tierra, un hueco oscuro, correspondiente al extremo más alto del cañón. La grieta es agreste y profunda, en un marco desértico, con rocas peladas y de formas diversas. Hacia la otra punta se observa un valle húmedo, con un río con rápidos y aguas cristalinas, bordeado por sauces llorones, a cuyas sombras los turistas disfrutan de picnics y campamentos.