Este parque, que antiguamente fue la Plaza de Armas de la ciudad, es el epicentro del French Quarter. Fue bautizada Jackson Square en honor a Andrew Jackson, el presidente de EEUU entre 1829 y 1837. Aquí se produjo la ceremonia Louisiana Purchase, el tratado por el cual Napoleón vendió Louisiana (en ese entonces era un territorio mucho más amplio) a EEUU en 1803. En Jackson Square hay que pasear por sus jardines, visitar la Catedral y recorrer la zona de los artistas, que venden todo tipo de recuerdos en uno de los laterales de la plaza.

Esta plaza se destaca en el Barrio Francés por su perfil propio y porque está rodeada por lugares imperdibles. Diseñada como sitio para realizar desfiles militares, tiene una estatua monumental de Andrew Jackson sobre un caballo encabritado dominando la plaza. Cruzándola, hay una terraza que tiene magníficas vistas del río Mississippi.