Es una cruz de piedra de 30 metros de altura, localizada en la colina del Vigía, frente al Castillo Serrallés. Ocupa el lugar donde se encontraba un puesto de vigilancia que desde el siglo XIX controlaba la llegada de los barcos, ya que Ponce era una parada de repostaje para barcos de carga, pero también para piratas.

En 1801, los habitantes construyeron una cruz más pequeña, usando dos troncos donde un vigía podía vigilar constantemente el mar y el puerto, izando diferentes banderas para notificar a los comerciantes locales sobre los navíos de carga que llegaban, o alertar a las autoridades militares de posibles amenazas de invasión de piratas. Una réplica de esta cruz de madera se encuentra ahora detrás de la estructura actual.

La cruz alberga un centro de turismo en su base, una torre de 10 pisos, y un mirador horizontal que ofrece una vista panorámica de la ciudad de Ponce y el Mar Caribe a los visitantes. Se puede llegar hasta él mediante un ascensor o escaleras.

La colina del Vigía también se usó como campo de refugio a los ciudadanos durante una tormenta el 12 de septiembre de 1738, un terremoto el 10 de mayo de 1787, un maremoto el 18 de noviembre de 1867, y la invasión del ejército de EEUU el 25 de julio de 1898.