Esta Catedral es una de las cinco de Puerto Rico, y su color claro contrasta con el intenso azul del cielo caribeño y con el verde de los árboles que dan sombra en la plaza. Es el edificio más importante de la Plaza de las Delicias.

La Catedral ha sufrido numerosos terremotos que han dañado sus naves y capillas. La estructura actual se construyó en el siglo XIX, en reemplazo del antiguo templo que databa del siglo XVII, el cual fue demolido tras los daños sufridos por una serie de temblores. La estructura fue reconstruida nuevamente, luego del terremoto de 1918. La iglesia fue declarada catedral en 1924 y, en 1926, fue nombrado su primer obispo, el monseñor Edwin V. Byrne.

La fachada de la Catedral consiste en un pórtico de doble altura, con dos torres divididas en tres niveles, las cuales enmarcan la fachada principal. En el vestíbulo, se encuentran dos puertas de madera que simulan columnas, por las que se accede a las torres.

La estructura aún conserva la mayor parte de sus puertas, ventanas y vitrales originales. En 1985, la estructura se incluyó en el Registro Nacional de Lugares Históricos.