Esta mansión, propiedad de la familiar Serralles, se encuentra en lo alto de la ciudad. Desde allí se puede observar Ponce con el Caribe como telón de fondo.

En Ponce, la majestuosa ciudad señorial, se levantó con orgullo en la década del 1930 el Castillo Serrallés. Así lo dispuso la voluntad de Don Juan Eugenio Serrallés, dueño de las fábricas donde se produce el ron Don Q, e hizo de esta joya arquitectónica el hogar de su familia durante los años del gran desarrollo de la industria en Puerto Rico.

El arquitecto puertorriqueño, Don Pedro Adolfo de Castro y Besosa, plasmó en este diseño, una serie de elementos que se tomaron del mundo árabe-español, utilizando el estilo arquitectónico conocido como Spanish-Revival (Resurgimiento Español), desarrollado en EEUU para la misma época.

Al recorrer las exhibiciones ubicadas dentro del suntuoso castillo se puede conocer sobre el auge del azúcar que alimentó el inmenso éxito de las destilerías de ron, como Don Q Rum de Juan Serrallés. También se puede pasear por los jardines simétricos y apreciar la elegancia de las terrazas y patios.

En su interior, el museo tiene cuatro pisos. En la planta baja, hay exhibiciones dedicadas a las industrias del ron y el azúcar. Allí se puede conocer la historia de la poderosa familia Serrallés y el impacto que tuvo el boom del azúcar en la economía puertorriqueña. Un auditorio en este piso alberga programas y eventos especiales.

Finalmente se encuentra una tienda de regalos para comprar recuerdos locales y artículos coleccionables con temática de ron.