Es uno de los recorridos más bonitos que se pueden hacer en San Juan, tanto de día como al atardecer. Se trata de un sendero que bordea la muralla de la ciudad desde la Puerta de San Juan hasta el Castillo San Felipe del Morro, a lo largo de la entrada a la Bahía de San Juan. En el recorrido se pueden ver paredes de mampostería que datan de 1630 y que rodeaban la ciudad del Viejo San Juan.

A pleno sol puede resultar una experiencia un poco cansadora: hay que llevar suficiente agua y protector solar, pero no se necesita ningún equipo especial para hacer la caminata. Lo más recomendable es hacerlo a primera hora de la mañana o al atardecer.