El hotel está muy bien ubicado en la zona de Ponta Negra.

Consta de dos edificios uno de ellos con salida a la calle costanera que está pegada a la playa. Cada uno de estos edificios tiene una pileta, siendo la del más alejado al mar más importante. La otra piscina que queda al lado del desayunador es solo para refrescarse unos minutos.

El desayuno es muy bueno y además tiene un estacionamiento amplio.