Construido a comienzos del siglo XX como residencia familiar, este palacio alberga actualmente oficinas del Ministerio de Educación y Cultura, donde funciona la sede del Museo de Artes Decorativas.

Esta vivienda de jerarquía, inspirada en el estilo francés del siglo XVIII, es la fiel expresión del espíritu y las costumbres del momento. Fue construida con materiales y mobiliario importados y conserva valiosos tapices, cuadros, esculturas y objetos ornamentales, como una colección de bronces que engalana las hornacinas del comedor.