El nombre de este restaurante tiene su historia: durante la Guerra Grande existía un regimiento de los Pasivos (soldados retirados). Este batallón se formó en la antigua casa de Elías Gil, ubicada en la Plaza Independencia. La casa se conoció popularmente con el nombre de «La Pasiva». Por ello, a todas las zonas porticadas se les da el nombre de pasivas.

Este restaurante toma de ahí este nombre histórico.

Uno de sus locales queda en la Plaza Juan Pedro Fabini y tiene una hermosa vista vidriada a la plaza. Hay varias sucursales en la ciudad.