Está al noroeste de la Plaza de Armas y es uno de los edificios que muestra la fusión entre las arquitecturas incaica y colonial. En realidad, es un conjunto arquitectónico formado por la Basílica Catedral de Cusco, el Templo del Triunfo y el Templo de la Sagrada Familia, que ocupa un área total de 3.956 m2 y constituye el monumento religioso más importante y significativo del Centro Histórico de Cusco. Está incluida en el Patrimonio Cultural de la Nación y reúne una combinación de características únicas como su estilo gótico, barroco y renacentista.

Fue construida entre los años 1560 y 1664, sobre el Quishuarqancha (el antiguo palacio del Inca Huiracocha), con enormes bloques de piedras traídos de la fortaleza Sacsayhuaman. Su construcción demoró más de 100 años, debido a los diferentes emplazamientos que tuvieron para posicionarla. Primero se levantó sobre el sitio que hoy ocupa el Templo del Triunfo, luego en la zona de Cusipata por su amplitud, para finalmente adquirir en 1553 los terrenos del Quishuarqancha.