Coricancha, Qoricancha o Koricancha, en quechua significa “recinto de oro”. Fue el templo más importante y sagrado del Tahuantinsuyo, llamado también “Templo del Sol”, donde se rendía tributo al máximo dios inca. También era la residencia de Willa Umu, el máximo sacerdote del dios Inti quien se encargaba de las tareas astronómicas y principales ceremonias religiosas del Incanato. El Qorikancha era además el punto central de la división administrativa del imperio y allí nacían y convergían los 4 caminos que conducían a cada una de las provincias del imperio (suyos). Las teorías indican que el trazado inca de la ciudad de Cusco representaba un puma o jaguar: Coricancha se encontraba en la cola y Sacsayhuamán, el segundo lugar sagrado en importancia de la ciudad, en la cabeza.

Lamentablemente, la mayor parte de la construcción original se perdió, principalmente la parte superior de los muros, porque sobre este templo se construyó el Convento de Santo Domingo. Sin embargo, aún se conserva un tramo, de alrededor de 60 m, del muro original. Hoy, ambas construcciones conviven en un solo templo.