Fue la residencia del gobernador Francisco Pizarro y se construyó en 1535, el mismo año de la fundación de la ciudad de Lima, en el valle fértil irrigado por el río Rímac. Desde entonces, ha sido el centro del poder político del Perú. En el año 1926, un incendio acabó con su diseño original dando lugar a su segunda construcción en 1938. De la construcción inicial solo quedó una higuera que había plantado el mismo fundador español Francisco Pizarro. Cuenta con numerosos patios y salones dedicados a personajes insignes de la historia peruana, cuidadosamente decorados con piezas de arte.

Diariamente, a las 11:30 h, en el Patio de Honor, se realiza el cambio de guardia.