Es un sitio arqueológico, con vestigios pertenecientes a los años 400 a 1.400 de las culturas pre-incas Lima, Wari e Ychsma, que fueron abandonados y no valorados durante mucho tiempo hasta el año 1967. En 1984 se inauguró oficialmente y en 1987 fue declarado zona arqueológica intangible por el estado peruano.

Las visitas guiadas comienzan con un recorrido por una pequeña sala de exposición y por las partes bajas de la pirámide, donde se observan vasijas y vestigios de plazas de los antiguos pobladores de Lima. También se encuentra una maqueta que muestra, más allá de los límites del sitio arqueológico actual, una representación de espacios y de cómo funcionaba la cultura Lima. Parte del recorrido muestra la flora y la fauna típicas de la época prehispánica, en donde se pueden ver llamas, alpacas y cuys.

Su principal atractivo es una pirámide truncada de siete niveles, que fue construida con adobitos (ladrillos rectangulares de barro secados al sol). En lo alto de la pirámide, resulta interesante ver el contraste de las ruinas con los edificios y casas modernos de las calles que rodean la huaca. Dentro del sitio arqueológico se encuentra el Restaurante Huaca Pucllana, con su propuesta de comida peruana de estilo moderno.