Es uno de los complejos religiosos más extensos de Lima, construido en la segunda mitad del siglo XVI. Su fachada, de un amarillo monumental, tiene una combinación de los estilos barroco limeño, mudéjar y manierista. El claustro posee notables detalles arquitectónicos, tales como la cúpula mudéjar en la escalera principal, la sala capitular y la sala De Profundis, con 12 cuadros de la escuela de Rubens, los cuales representan la Pasión de Cristo. En 1951 fueron descubiertas las catacumbas que pueden ser visitadas como parte del circuito turístico al convento y al museo religioso.