Ubicada en Obispo 117, casi en la esquina de la Plaza de Armas, se encuentra la espectacular Casa de Antonio Hoces Carrillo una de las más antiguas (1648) y que se conserva muy bien. Esta es la zona de lo que fue el caserío inicial de La Habana.

El origen de la calle Obispo es en el siglo XVI, casi naciendo con la villa. Más tarde tomó el nombre de Calle del Obispado y alrededor del año 1800 toma el nombre de Calle del Obispo, presumiblemente por encontrarse en ella la residencia de estos religiosos. Es la calle de entrada a la Habana Vieja y se hizo peatonal desde la década del 80 del siglo XX.