El palacio que tiene una ubicación privilegiada en La Habana es del siglo XVIII. Lo más interesante de este edificio es que posee tres frentes: uno hacia la Plaza de la Catedral (donde se encuentra la estatua de Antonio Gadés), otro hacia la calle Empedrado y la tercera hacia la calle Mercaderes.

Más hacia el sur se encuentra la Casa del Marqués de Arcos, construcción del año 1746, que presenta la particularidad de tener frentes hacia la Plaza de la Catedral y también hacia la calle Mercaderes. Está considerada como un ejemplo de lo que sería la arquitectura residencial del siglo XVIII. El frente que dá hacia la plaza de la catedral nos muestra cinco arcos de medio punto apoyados sobre columnas dóricas. Es interesante que en conjunto con la casa del Conde Lombillo parece ser prácticamente una propiedad sola debido a la continuidad de sus líneas arquitectónicas.