Esta plaza que en sus orígenes se llamó la Plaza de la Ciénaga es la ultima en conformarse entre las cinco plazas iconos de la zona histórica. Con la construcción de la Catedral y de casas de la nobleza en la época colonial es cuando la plaza adquiere un realce (Siglo XVIII). En uno de sus pórticos, en el del Palacio Lombillo, se encuentra una singular estatua que representa a Antonio Gadés, coreógrafo y bailarín español.