Esta foto del capitolio está tomada desde la terraza del Hotel Saratoga.

Este hermoso y monumental edificio de fachada neoclásica demoró solo 3 años para ser construido (del 1926 al 1929). El objetivo fue albergar allí al Congreso de la República. Visto desde la avenida Paseo de Martí nos muestra una imponente escalinata de 55 escalones rematada con dos estatuas de bronce El Trabajo y La Virtud Tutelar ambas obras del artista italiano Angelo Zanelli. Una vez adentro y bajo la cúpula central te encontraras con otra obra maestra del mismo artista La República. En su momento esta fue la segunda estatua bajo techo más grande del mundo

El kilómetro «0» de la carretera central se encuentra en este edificio custodiado a los pies de La República. Se trata de un diamante empotrado en el mármol del piso. Otro hito a no perderse es el Salón de los Pasos Perdidos un majestuoso recinto de 50 m de largo, 14,5 de ancho y 20 de altura. Esos 20 metros de altura del interior no son nada comparados con los 91 metros de su hermosa cúpula.

En 2015 volvió a ser sede del Parlamento Cubano ya que en los tiempos de la Revolución paso a ser la sede de la Academia de Ciencias y también museo. Al año siguiente (2016) comenzaron los trabajos de restauración de esta joya arquitectónica a cargo de la Oficina del Historiador de La Habana en colaboración con la empresa MD Projektmanagement GmbH, Estos trabajos son de tan buena calidad y complejidad que la Academia Bernhard Remmers otorgó un galardón a los mismos ya que contribuyen a la conservación de sitios históricos.

Como un edificio emblemático para Cuba se ha declarado en 2010 Monumento Nacional.