San Juan de Puerto Rico es una ciudad compacta que se puede recorrer fácilmente a pie. El casco antiguo es ideal para callejear, paseando por sus callecitas adoquinadas que suben y bajan, flanqueadas por fotogénicas casas de colores. El conjunto formado por el Viejo San Juan y sus fortificaciones fue declarado Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO en 1983.