Montevideo, la capital de la República Oriental del Uruguay y la más austral de América, está situada a orillas del Río de la Plata y posee una superficie de 530 km2. Además, es la capital del Mercosur y de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Montevideo es la capital más joven de América Latina: fue fundada entre los años 1724 y 1730 por el Gobernador de Buenos Aires, Don Bruno Mauricio de Zabala. Nació por razones estratégicas de la Corona Española, que buscaba consolidar allí la segunda plaza fuerte de América, luego de la primera, que fue Cartagena de Indias.
La ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo, tal como la llamó el Gobernador Zabala fue poblada por habitantes de las Islas Canarias que se sumaron a otras familias venidas desde Buenos Aires. Su diseño original fue el de la típica ciudad colonial en forma de damero y rodeada de murallas. Por su riqueza ganadera y su inmejorable situación geográfica, creció como ciudad-puerto hasta convertirse en la capital de la República Oriental del Uruguay.
Actualmente es una metrópolis contemporánea que aglutina una alta proporción de la actividad económica, el intercambio comercial y los servicios, la banca y el turismo en el país. Es la sede de los tres poderes del estado y de las empresas públicas.
La ciudad se destaca por poseer unas 2.600 hectáreas de espacios verdes, de las cuales 900 están cedidas a instituciones que brindan servicios y benefician a la comunidad. Más de 150.000 árboles pueblan sus calles y avenidas, por las que circulan más de 300.000 vehículos.
Montevideo es la capital más joven de América Latina, pero al caminar por sus calles podemos encontrar una gran riqueza y conjunción de estilos arquitectónicos (Art Noveau, Art Decó, Veneciano, Florentino, Gótico, etc.), lo que demuestra la gran incidencia de la cultura europea, especialmente francesa, que hay en la ciudad.
Montevideo es una ciudad tranquila en todos los sentidos, comparada con otras capitales de Sudamérica. Sin embargo, la seguridad ha disminuido en los últimos años y es necesario tener precauciones como en toda ciudad grande, pero aun así sigue siendo una de las ciudades más segura de América.
Una de las grandes ventajas de Montevideo, es que, al ser una ciudad relativamente chica, en términos de capitales de un país y comparada con las capitales de sus países vecinos, es posible visitar muchos lugares en poco tiempo.