Para conocer la Iglesia de Saint Augustine también hay que caminar a su alrededor; en la esquina, puede verse en el piso cerámicas con los antiguos nombres de las calles donde está ubicada la iglesia, tal como se hacía hace 200 años. También hay ciertas reliquias expuestas en sus jardines, que indican cómo Saint Augustine se levantó sobre la sangre de los esclavos. Entre ellas se destaca una cruz hecha con los eslabones y cadenas originales que tenían que cargar y arrastrar los esclavos de la época.