Esta iglesia es fácil de reconocer porque su torre supera en altura a las casas de los alrededores. Es una gran iglesia de color blanco que se fundó en 1832. La primera construcción se hizo en roca coralina y costó U$S 6000, pero un huracán en 1846 la destruyó. La segunda construcción se hizo de madera, pero durante el gran incendio de 1886 volvió a perderse. A la tercera la destruyó nuevamente un huracán en 1909. Finalmente, en 1911 se construyó la definitiva, la cual fue remodelada casi completamente en 1991, lo cual costó 1 millón de dólares. Actualmente, la base de la iglesia es coralina y su techo de madera. Por fuera es muy sencilla, pero por dentro es asombrosa. Su distribución en una sola nave hace que sea muy amplia y diáfana. Además del culto religioso, también se emplea como sala de conciertos de música clásica.