Fue construido entre 1804 y 1812, durante el reinado de Carlos IV de España. Es un lugar emblemático para la historia de la República, ya que aquí se juró, en 1830, la Primera Constitución.

Es un edificio de estilo neoclásico español, con columnas dóricas y jónicas adosadas a su fachada. En el pasado, el Cabildo incluía la sala capitular, la sala para el tribunal de justicia, la cárcel con calabozos individuales y colectivos; además de la enfermería, el cuerpo de guardia y la capilla.

El edificio tiene dos plantas. En la planta alta hay siete habitaciones que dan a un patio central abierto. Cuatro de ellas exhiben materiales, y las restantes se emplean para biblioteca, archivo, sala de conferencias y depósito. La planta baja se distribuye en doce habitaciones: cuatro se usan para exhibiciones y el resto para actividades técnicas, administrativas y de mantenimiento.

Luego de la independencia, el Cabildo albergó sucesivamente al Poder Legislativo, los Tribunales Superiores de Justicia, la Jefatura de Policía, el Consejo Nacional de Administración y el Ministerio de Relaciones Exteriores. En el año 1959 se convirtió en Museo Histórico Municipal y en 1975 fue declarado Monumento Histórico Nacional.