Yucay es un poblado central que se encuentra en el Valle Sagrado. La belleza de su paisaje y su clima benigno hicieron que este pueblo fuera el lugar elegido por la realeza incaica para su descanso y esparcimiento, al que también atribuyeron un carácter mitológico y poderes sobre el espíritu humano.

Además, la fertilidad de sus tierras lo convirtieron en uno de los principales centros de producción agrícola en tiempo de los Incas. Existen numerosas construcciones incaicas, entre las que destaca el Palacio del Inca Sayri Túpac, construcción de piedra y adobe con decoraciones en sus paredes.