Aunque no suele figurar en las rutas más turísticas de la ciudad, es uno de los más bellos parques para visitar en Montevideo. Esto es por su estrecha vinculación con el proceso fundacional de la ciudad y a que en él se reúnen sitios tan mágicos como el Rosedal, y el Jardín Botánico, donde se pueden admirar infinitas variedades de plantas de todo el mundo, desde las más comunes a las más exóticas. Además se encuentra aquí el Monumento a la Diligencia.