En el año 1829 se aprobó la demolición de los muros de la Ciudad Vieja y a partir de ese momento comenzó la extensión de la ciudad, con una fuerte influencia de las ciudades europeas. Así nació el Centro de Montevideo, con su arteria principal, la Avenida 18 de Julio. Desde sus comienzos, la Avenida 18 de Julio fue el eje principal del desarrollo comercial y burocrático del país. En ella se instalaron comercios de todo tipo, y la gran mayoría de las oficinas públicas y servicios del Estado Uruguayo.