Es una posada excelente, que tiene una ubicación privilegiada: está a metros del centro de Pipa, en la calle principal, pero lo suficientemente alejada del bullicio de éste; también está a pocos metros de una de las playas más famosas de Pipa, la Playa del Amor, a la que se puede llegar caminando.
Las habitaciones son increíblemente amplias, ya que en realidad son departamentos, con cocina, comedor y galería con hamacas, todo inmerso en un parque espectacular. Además, cuenta con una gran piscina, que se puede disfrutar al regreso de la playa y hasta la noche, con un bar que ofrece bebidas. El servicio de desayuno es muy completo y se sirve en un salón acogedor, con mucha onda caribeña. Por las noches, funciona allí un restaurante.
El personal de servicio es muy amable con los clientes.