Es un enorme peñasco, de arenas anaranjadas, desde donde se tiene una espectacular vista panorámica del lugar. El contraste entre las arenas rojizas, el mar verdoso y el cielo azul brindan un paisaje increíble, ideal para tomar bellísimas fotos. Desde arriba se pueden ver las olas que forman el corazón, que le da el nombre a la Playa del Amor, y el escenario alrededor que hace que la Pipa sea tan famosa entre los turistas nacionales y extranjeros.

Es accesible en coche, pero también se puede ir a pie o en buggy y convertir el trayecto en parte de la atracción. Otra alternativa es llegar caminando, por abajo, desde la Playa del Amor; así se puede apreciar toda la magnitud del acantilado.