Es un amplio conjunto de construcciones, hechas sobre una cueva que posiblemente tuvo un uso ritual. El cóndor fue una de las deidades importantes para los Incas. El elemento central distribuidor del conjunto es un patio, cuyo punto principal es una roca tallada, donde se puede distinguir claramente la representación de la cabeza y parte del cuerpo de un cóndor. Se pueden ver la cabeza, el pico y los ojos, así como el collar de plumas blancas del Condor Real. Su cuerpo está proyectado hacia el interior de la cueva, y se une sutilmente a dos rocas naturales que, junto con la escultura, parecen nítidamente ser las alas del cóndor.