Qenqo (en quechua Laberinto) es el nombre que fue puesto por los españoles tras la conquista (se desconoce el nombre original) y hace referencia a las galerías subterráneas en varias direcciones y a los canales sobre piedra en forma de zigzag. Se sabe que este complejo cumplía una función religiosa. Está ubicado a 1 km de Sacsayhuamán y a 4 km del centro histórico de Cusco. Qenqo se encuentra en el cerro Socorro y abarca una superficie de hasta 3.500 m2 de tierra rocosa, lo cual fue un terreno ideal para la construcción de galerías subterráneas.

El Sitio Arqueológico de Qenqo está dividido en 2 grupos, según los caminos que conducen a él: el camino chico y el camino grande. El chico cruza una ladera del cerro Socorro y el grande o más largo se encuentra al pie del cerro y conduce de Sacsayhuamán a Pisac. Qenqo grande abarca la mayoría de las actuales construcciones turísticas como las galerías subterráneas y es el más interesante, ya que todavía tiene muchos restos de las construcciones que se levantaban allí; en cambio, Qenqo Chico fue casi totalmente destruido y sólo quedan algunos muros y rocas labradas.