Esta plaza fue inaugurada en julio de 1921 por el Presidente de la República Augusto Leguía, con motivo del Centenario de la Independencia del Perú. Las bancas (exedras) y balaustradas fueron hechas de mármol y el piso de granito; también hay cuatro fuentes de agua, faroles de bronce y jardines de flores. Está próxima a la Plaza Mayor y a su vez conectada con ésta por el Jirón de la Unión.

Su monumento central está hecho en homenaje al libertador don José de San Martín, y representa al prócer cruzando los Andes a caballo. Esta estatua de San Martín tiene una historia particular: en la parte alta del monumento elaborado por Mariano Benlliure, debía colocarse una “llama” como icono de triunfo de batallas, pero en su lugar colocaron una figura de una llama (el animal) por equivocación y así quedó.

La plaza esta rodeada de imponentes edificios históricos que le dan al entorno un aire monumental.