Para entrar al Barrio Chino hay que cruzar el Arco o Portada China, inaugurado en los años 1970 y restaurado a fines del siglo XX. Se llega así a la calle principal, la Capón, donde los vendedores ambulantes se mezclan con las luces de neón y las tiendas de importación. En esta calle peatonal se puede ver el piso de cerámicas con ilustraciones del horóscopo chino.

Es un núcleo turístico y comercial que permite a los visitantes sumergirse en el mundo oriental, como si se hubiese cambiado de país repentinamente.