Ubicada en el centro, en el cuadrilátero formado por las Avenidas Presidente Castelo Branco, Dom Manuel y Ruas Boris y Rufino de Alencar, es una torre de 35 m de altura y 3 m de circunferencia que puede pasar desapercibida. Fue inaugurada el 24 de diciembre de 1922 y construida para conmemorar el Centenario de la Independencia de Brasil.

Tiene arquitectura de estilo corintio, un género refinado que apareció en los palacios reales y en los templos griegos, y para su construcción se inspiraron en la Columna de Vendôme, un monumento ubicado en la plaza del mismo nombre, en el distrito Nº 1 de París.