La Playa de Iracema debe su nombre a un famoso personaje creado por el escritor local José de Alencar. Esta novela es una apasionante historia de amor entre Iracema, una india brasileña y Martim Soares Moreno, un colono portugués en la época de la conquista del Brasil, líder en el enfrentamiento contra la invasión holandesa. Hay cinco esculturas de Iracema en la ciudad, una de ellas emplazada en esta playa: la icónica “Iracema Guardiana”.

Una de las actividades típicas en esta playa es sacar fotos a contraluz de la estatua de Iracema, principalmente durante el atardecer.