En 1840, los cónsules de EEUU, Suecia e Inglaterra, solicitaron autorización al gobierno uruguayo para levantar un templo protestante, iniciativa que recién prosperó tres años más tarde. La piedra fundamental fue colocada el 1º de enero de 1844 por el Comodoro Purvis, comandante de las Fuerzas Navales de Su Majestad Británica en Montevideo.

El templo estaba emplazado en un predio destinado a desaparecer a causa de la construcción de la Rambla Sur. En agosto de 1934, y cuando el gobierno municipal ya había adquirido la propiedad del edificio, se iniciaron los trabajos de demolición del templo. La Comisión Financiera de la Rambla Sur, con autorización del gobierno comunal, además del pago de la indemnización por el edificio y su predio, otorgó un terreno ubicado al frente del expropiado, entre las calles Reconquista, Brecha y 33, comprometiéndose a convertir la superficie no edificada en jardines. El desafío era construir un templo que fuese una réplica del original, de cara al mar.

Antes de dar comienzo a la demolición, se retiraron piezas de valor (vitrales, placas conmemorativas, mobiliario del altar y el pupitre), con el objetivo de reutilizarlas en el nuevo edificio.

El nuevo templo, inaugurado el 6 de junio de 1936, respetó los lineamientos arquitectónicos de su antecesor, sin embargo, por motivos estéticos, desaparecieron las dos torres que se levantaban en la parte posterior, pero conserva su estilo neoclásico y los luminosos vitrales de colores.