Esta fuente de piedra está ubicada en una esquina de la Avenida 18 de Julio. Sería una fuente bastante olvidable en circunstancias normales, si no fuera por los cientos de candados que se encuentran en la reja que la rodea.

Cuando los propietarios de Bar Facal, uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, instalaron la fuente de piedra en su esquina, no imaginaron que se convertiría en uno de los símbolos de amor más perdurables de la ciudad. Los propietarios habían importado la pequeña fuente de piedra volcánica, de Puerto Vallarta, en México. La misma permaneció en el almacén del bar durante 15 años hasta que finalmente decidieron instalarla fuera. Para proteger la fuente, construyeron una verja metálica a su alrededor. De pronto, algo extraño comenzó a suceder: comenzaron a aparecer candados colgados en la verja, inscritos con las iniciales de dos personas.

La leyenda de la Fuente de los Candados dice que “si se coloca un candado con las iniciales de dos personas que se aman, volverán juntas a visitarla y su amor vivirá por siempre”.