Esta arbolada plaza es popularmente conocida como «Plaza de los Bomberos», ya que se encuentra al frente del Cuartel Centenario de Bomberos. En 1856, un decreto le impuso su nombre actual.

Por su céntrica ubicación, es una de las plazas más transitadas de Montevideo. Tiene varios monumentos interesantes, como el dedicado al General Juan Antonio Lavalleja o el monumento a la labor de los Bomberos. Los canteros enrejados y los faroles coloniales dan un encanto diferente a la plaza. Los árboles se distribuyen en la zona perimetral, dejando soleada la parte central en los días invernales.

En la plaza funcionan puestos callejeros permanentes: uno de souvenirs artesanales, otro gastronómico y una feria permanente de ropa hacia la calle Minas. Artistas callejeros suelen animar la plaza durante el día.