Aguas Calientes es el mejor lugar para relajarse luego de la caminata por la ciudadela de Machu Picchu, ya que es un pueblo tranquilo, sin circulación de vehículos, sin ninguna planificación urbana, sin aeropuerto ni carreteras, salvo la que lleva hasta el ingreso a Machu Picchu. No hay vehículos, excepto los buses ecológicos que suben de Aguas Calientes a Machu Picchu, Es un pueblo muy pequeño, por lo que no se necesita transporte público; todo está muy cerca y puede llegar a casi cualquier lugar caminando.